“Dragon Ball Z: La batalla de los dioses”, no cumplió con la expectativa de su público

La adaptación cinematográfica de la serie del japonés Akira Toriyama, al parecer no llenó las expectativas que tenían los  fanáticos de la serie. Pues desde que se anunció su realización a mediados del año 2012, se esperaba ansiosamente que llegara el momento de su  estreno, para ver nuevas escenas o en su defecto una propuesta que impactara más a su público.

La historia se sitúa varios años después de la batalla con Majin Buu. Bils, el Dios de la destrucción, se ha despertado de un largo sueño que duró alrededor de 35 años; en este tiempo se destruyó el planeta bellita, acción que se llevó a cabo por parte Freezer, quien fue derrotado por Goku en la batalla que se libró en Namekusei. Durante este tiempo, la deidad tuvo un sueño al que asumió como una premonición, en la que él luchaba con el Dios súper saiyajin; Bils, parte a la búsqueda de Goku para confirmar que no sea éste con el que ha soñado. Emocionado por el hecho de que haya aparecido un oponente tan poderoso, Goku decide enfrentarse a él.

En Colombia la cinta logró llenar las salas de cine del país durante su primer fin de semana, pero esto no  es suficiente para la crítica, que no ha hecho comentarios favorables acerca del film. A pesar que la serie tiene muchos seguidores en este continente, se  ha logrado apreciar comentarios desfavorables sobre la película y un impacto más contundente en las historias que ya hemos conocido en los diferentes canales de  televisión; así lo confirma uno de los asistentes, Andrés Castillo quien afirma: “La película simplemente es PÉSIMA, nada que ver con la serie. Perdí mi tiempo en el cine”, resaltando la palabra pésima.

No todo en la cinta es fatalista, hay que reconocer la animación del film, ya que se hizo un buen trabajo al respecto. Pero, con relación a los diálogos y a la batalla de los dioses, se esperaba un desarrollo con más acción, más intensidad y por su puesto ese toque que pocas películas tienen, que no es diferente a la capacidad de cautivar y mantener a su público concentrado. Esto último le  hizo falta a la “batalla de los dioses”.

En cuanto a sus personajes principales, no sufrieron cambios mayores, a Krilin lo vimos con algo de cabello, la inocencia de los jóvenes saiyajin no se perdió, hasta Bulma continuó con su temperamento fuerte; tal vez un cambio que fue algo esporádico, es cuando se vislumbra un sentimiento de ternura de parte de Vegeta en una de las secuencias del film y es cuando ocurre el incidente entre Bils y Bulma; quien es golpeada por parte de la deidad.

La iluminación es un asunto característico tanto de esta película, como también de la serie animada; se caracteriza por las escenas coloridas, llenas de luz, muchos colores cálidos que dejan apreciar la belleza del planeta, contrastado en batallas con la oscuridad y la destrucción característica del animado japonés.

Por mi parte, la conclusión que logro sacar después de ver el film, es que es un capitulo ampliado, donde esperaba ver una historia que me impactara, tanto a nivel de diálogos, como en sus efectos animados y además que fuera una invitación a seguir conectado con esta serie, nada de esto sucedió y me deja un mensaje claro y es que no siempre lo que vemos cumple con lo que esperamos ver.